Columna: El mayor problema de los Dodgers no son los Gigantes, es el escaso poder de bateo de su alineación
Las dificultades de Cody Bellinger están dañando los esfuerzos de los Dodgers por superar a los Gigantes y tener el potencial de extinguir sus sueños de Serie Mundial.
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SAN FRANCISCO — Hace apenas dos años, el escenario habría sido inimaginable, los Dodgers abajo por cuatro carreras en la novena entrada y Dave Roberts llamando a Cody Bellinger para ser reemplazado por un bateador emergente.
El sustituto de Bellinger no era Mookie Betts ni Corey Seager, ni siquiera una versión de 41 años de Albert Pujols.
En lugar de Bellinger bateó Austin Barnes, el catcher suplente del equipo, que no tiene mucha pegada.
Los Dodgers perdieron un partido que debían haber ganado, el equipo más talentoso del béisbol cayó en su final de serie ante un equipo de los Gigantes de San Francisco que juega el mejor béisbol de la liga.
Sin embargo, a falta de 25 partidos y con los Dodgers a solo un juego de los Gigantes, el problema no era tan alarmante como el que tienen con Bellinger.
El prolongado bajón del exjugador más valioso de la NL, de 26 años, podría comprometer sus posibilidades de superar a los Gigantes y amenazar con transformar sus sueños de octubre en una pesadilla. El problema se acentuó antes de la derrota por 6-4 ante los Gigantes en el Oracle Park el domingo, cuando los Dodgers colocaron a AJ Pollock en la lista de lesionados con una distensión en el tendón de la corva derecha.
La ausencia de Pollock eliminó el lujo que tenían los Dodgers de reducir a Bellinger a un rol de pelotón. Bellinger ahora jugará todos los días.
Dave Roberts se verá obligado a elaborar tarjetas de alineación con jugadores en los puestos octavo y noveno que tienen la capacidad ofensiva de los lanzadores.
“A partir de ahora, con nuestra plantilla, esto es lo que tenemos”, dijo Roberts.
Bellinger está bateando .167, el segundo promedio más bajo de cualquier jugador en las mayores con 200 o más apariciones en el plato. El único jugador con un promedio peor es Jarred Kelenic, un novato de los Marineros de Seattle.
El descenso en el rendimiento puede explicarse por las lesiones. El hombro de Bellinger se dislocó en los playoffs del año pasado por un simple golpe de antebrazo de celebración con su ex compañero de equipo Kiké Hernández.
El hombro tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en la temporada baja.
Regresar de eso fue un reto. La trayectoria de la carrera de Matt Kemp cambió completamente por una operación de hombro. Adrián González dijo que su fuerza se vio disminuida durante el siguiente par de temporadas después de su procedimiento.
Bellinger fue golpeado en la primera base en abril, lo que le hizo perderse casi dos meses con una fractura en la pierna. Regresó solo para experimentar una serie de problemas en el tendón de la corva.
“Estará bien”, dijo Betts. “Es lo que es. Pasó por una lesión que tarda en sanar y luego se lesionó de nuevo ahora en el pie”.
Betts tiene razón: Bellinger estará bien en algún momento.
Pero los Dodgers no tienen tiempo.
Tienen que ganar ahora. La urgencia de hacerlo de nuevo esta temporada es magnificada por un posible paro laboral el próximo año, así como por la inminente agencia libre de varios jugadores clave, incluyendo Corey Seager, Clayton Kershaw, Max Scherzer y Kenley Jansen.
Y Bellinger simplemente parece perdido.
Tiene solo nueve jonrones en 78 juegos. En su temporada de MVP bateó 47 veces.
Antes de que Barnes bateara en su lugar, Bellinger no tuvo hits en tres turnos el domingo en un juego de bullpen para los Gigantes. Se ponchó con una bola rápida de 95 mph del derecho Zack Littell. Se desplomó a la tercera base suavemente en una bola curva del veterano zurdo José Quintana. Fue retirado en la segunda base con una bola rápida de 99 millas por hora de Camilo Doval.
Las dificultades de Bellinger para manejar la alta velocidad han sido un problema constante. Está bateando solo .093 contra lanzamientos de 94 mph o más, según Baseball Savant. Bateó .276 contra esos lanzamientos en 2019.
Con la baja de Pollock, los Dodgers no tienen alternativas.
En los días en que los Dodgers enfrentaban a lanzadores zurdos, Roberts iniciaba a Pollock en el jardín izquierdo y a Chris Taylor en el centro. La lesión de Pollock bloquea a Taylor en el jardín izquierdo sin importar quién sea el lanzador del otro equipo.
Las únicas otras opciones en la lista tienen perfiles ofensivos similares a los de Bellinger, ya que Zach McKinstry y Billy McKinney también son bateadores zurdos que no están bateando.
Bellinger al menos sigue siendo un defensor de élite en una posición de primera.
Cuando llegue octubre, los Dodgers se encontrarán con mejores lanzamientos, lo que podría producir algunos ambientes de baja puntuación.
En ese caso, la capacidad de Bellinger para evitar carreras con su guante tendrá más valor, y, quién sabe, tal vez pueda salvar su temporada de la manera en que lo hizo el año pasado cuando le robó a Fernando Tatis Jr. un jonrón en el Juego 2 de su Serie de División de la Liga Nacional contra los Padres de San Diego. En este momento, eso parece mucho más probable a que él haga algo heroico con un bate entre sus manos.
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