Cada vez más común el cuidado de pacientes vía smartphone
Foto de archivo de una videoconferencia.
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Davita Kaswani/Los Angeles Times — Si no puedes encontrar a un médico que realice visitas a domicilio, la telesalud podría ser una opción atractiva para usted.
La telesalud – el utilizar la información electrónica y las telecomunicaciones para apoyar la atención médica a larga distancia — fue utilizada principalmente por las personas que se encontraban en áreas remotas que tenían que viajar durante horas para ver a un médico.
Pero hoy en día, cualquier persona con un smartphone puede realizar una videoconferencia con un profesional médico sobre temas como la depresión postparto, un brote de rosácea o lo que está causando ese aumento de peso repentino.
De acuerdo a un estudio publicado en el 2013 por la firma de investigación de mercado IMS Research, alrededor de 1 millón 300 mil personas en los Estados Unidos utilizarán algún tipo de telesalud para el año 2017 — arriba de las 227,000 personas que lo probaron en el 2012.
La Asociación Médica Estadounidense (AMA, por sus siglas en inglés) favorece el uso de la telemedicina para fomentar un mayor acceso, la coordinación de la atención y la calidad, pero los pacientes deben ser conscientes de las limitaciones de este tipo de tratamiento, dice el Dr. Steven J. Stack, presidente de AMA.
“Los pacientes deben ser informados sobre la telemedicina, la forma en cómo puede afectar su atención y los esfuerzos para proteger su privacidad”, dijo. También asesora a aquellas personas que quieren realizar consultas con los médicos vía teleconferencia para “ser informados sobre las acreditaciones y los títulos del médico... [y] tener acceso a sus historiales médicos”. Además, los pacientes deben estar listos para ser remitidos a ver a un médico en persona, si el caso lo requiere, dijo.
Sin embargo, hasta que se requiera esa visita personal aquí están algunas maneras para obtener atención médica no urgente:
— Maven, fundada en abril, se autoproclama como una “clínica digital para mujeres”.
Al descargar la aplicación tienes acceso a 400 pediatras, ginecólogos, asesores de lactancia y nutricionistas en todo el país, muchos disponibles para realizar una videoconferencia en cuestión de minutos.
“En Estados Unidos, la mayor parte de las decisiones de atención médica es controlada por las mujeres”, dijo Katherine Ryder, fundadora y directora ejecutiva de Maven. “Quise crear un producto que les ayude a las mujeres a tomar decisiones de cuidado de la salud y darles acceso instantáneo cuando lo necesiten”.
Los precios varían desde $18 para una consulta de 10 minutos con una enfermera a $70 por una charla de 40 minutos con un profesional de la salud mental. Los pacientes llenan un historial médico básico en línea antes de hablar con el médico y después reciben documentación de seguimiento con un recuento de lo que ocurrió durante la conversación.
Ryder dijo que desde el lanzamiento, los médicos de Maven han realizado consultas con mujeres sobre problemas como la depresión posparto, los tratamientos de fertilidad y sobre cómo poner en marcha un plan de pérdida de peso.
La aplicación les permite a los usuarios tomar fotos de su acné, herpes labial o erupciones y enviarlas a un dermatólogo por una cuota fija de $39.95, que incluye la consulta, el diagnóstico, la receta y el seguimiento. El costo de la medicina es extra.
La aplicación puede ser utilizada por las personas en California, Nueva York y Florida, con más estados por agregarse para finales de este año.
Behnam dijo que es bastante fácil para un médico determinar, mediante la revisión de la fotografía inicial y las respuestas de un cuestionario, si una condición necesita un examen más detallado. La compañía también ha realizado contratos con farmacias para enviar los medicamentos que podrían recetar los dermatólogos de DermCheck.
“Nuestros médicos cuentan con todo el tiempo del mundo para observar las múltiples fotos que envía un paciente”, dijo Behnam. “De esta manera es mucho más fácil evitar el caos en la oficina”.
— Aquellas personas que buscan asesoría espiritual — incluyendo a los veteranos traumatizados y a las personas que luchan con el cáncer u otras condiciones peligrosas para la vida — puede tener acceso gratuito al servicio de videoconferencia, con sede en Nueva York, de HealthCare Chaplaincy Network. Y la religión no tiene nada que ver con el servicio, dijo Eric J. Hall, presidente y director ejecutivo de la red.
“La capellanía es todo menos la religión”, dijo. “Los capellanes están entrenados para consultar sobre cualquier situación — budista, musulmana, alguien sin ningún sistema de creencias — y aceptarlos simplemente como son”. Aunque la capellanía históricamente ha sido asociada con las exequias, Hall dijo que “ahora mismo hay varias situaciones en la atención médica en donde las personas se beneficiarían de un oído atento. Eso es lo que está descubriendo el cuidado de la salud”. Los capellanes en la red han ayudado con situaciones tales como un deportista lesionado que está batallando para averiguar qué hacer después o una persona recientemente diagnosticada con una condición de salud grave.
La videoconferencia “no pretende sustituir a un capellán que realiza una visita física”, dijo Hall. “Pero tenemos que reconocer que existen varias situaciones en donde eso simplemente no es posible. Y a veces a las personas les gusta hablar con un extraño porque existe consuelo ahí”.
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