Segib alerta de retroceso en DDHH tras ataques en Barcelona y Charlottesville
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México — El reciente atentado yihadista en Barcelona o las marchas de supremacistas blancos en Charlottesville (EE.UU.) amenazan el avance de los derechos humanos y el respeto a la diversidad, alertó hoy la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.
Se pensó que “íbamos a ir para adelante, y ahora sabemos que esto no es así, y sabemos que hay un retroceso, o puede haberlo, y tenemos que evitarlo”, dijo en la presentación en Ciudad de México del informe “Organizaciones de la población afrodescendiente de América Latina 2016”.
Consideró que es un momento de “importancia capital” para “mostrar rebeldía” hacia este retroceso.
“La sociedad quiere que el racismo y la intolerancia sean borrados de la faz de la tierra”, apuntó la titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib).
Por ello, “no puedo bajar de este escenario sin pensar en Charlottesville y en el atentado de Barcelona y Cambrils, sin reiterar nuestro absoluto respaldo y compromiso con un mundo abierto, inclusivo y solidario”, agregó.
Grynspan instó no solo a tolerar, sino a celebrar la diversidad, pues esta permite ser “más que la suma de las partes”.
“Podemos avanzar en esa dirección, y es posible promover una agenda que sea también una agenda por la equidad y por la paz”, concluyó.
Los pasados 17 y 18 de agosto 15 personas murieron en atentados en Barcelona y Cambrils (Tarragona).
Trece a consecuencia del atropello masivo en la Rambla de Barcelona causado por una furgoneta en la tarde del 17 de agosto; otra, apuñalada minutos después por el conductor de la furgoneta para robarle el auto.
Otra persona perdió la vida en el ataque de Cambrils (Tarragona) perpetrado por los terroristas a primera hora de la madrugada siguiente.
Los atentados provocaron más de 130 heridos, la mayoría en Barcelona y 5 en Cambrils, 40 de los cuales permanecen hospitalizados.
El pasado 12 de agosto, un neonazi mató a Heather Heyer, de 32 años, e hirió a una veintena de personas al arrollar con su vehículo a los participantes en una manifestación antirracista que protestaba por la presencia de ultraderechistas en Charlottesville (EE.UU.).